Los riñones son unos de los emuntorios de nuestro cuerpo que junto al hígado, riñones, pulmones, intestino y también nuestra piel tienen como función eliminar sustancias tóxicas y de deshecho de nuestro sistema. Por lo tanto, nuestro cuerpo tiene la capacidad de regularse por sí mismo, sin embargo, en otoño y primavera, está muy indicado que podamos darle una ayuda. Todos los tóxicos que nos rodean y que acaban introduciéndose en nuestro cuerpo como los procedentes de los alimentos, productos de limpieza e higiene, medicación, insecticidas, y muchos más, impiden que los riñones o el hígado puedan realizar sus funciones al cien por cien puesto que ese exceso terminan por agotarlos.
Además, la llegada de la primavera nos suele traer buenos propósitos para prepararnos para el verano y últimamente están muy en auge las dietas detox y las depuraciones aunque es una práctica ancestral recomendada por la medicina tradicional China y la Ayurveda.
Cuando el volumen de toxinas es superior al que eliminamos, los órganos emuntorios quedan congestionados. La depuración puede ayudar a prevenir enfermedades, a mantener el cuerpo y la piel en óptimo estado. Por ejemplo, podemos mejorar la digestión, lucir una piel flexible, disminuir el acné o la dermatitis seborreica, fortalecer el sistema inmune, disminuir los síntomas de alergias y dolores inflamatorios fuertes, tener más vitalidad, etc.
Así pues, hoy os voy a hablar de cómo podemos hacer una cura detox de nuestros riñones con aceites esenciales. Estos son un plus junto a una adecuada alimentación, batidos verdes, licuados, alimentación con verduras y frutas de variados colores.
Un buen aceite esencial para depurar y mantener las funciones óptimas de los riñones es el enebro común (Juniperus communis).
Otras opciones podrían ser:
- Aceite esencial de apio (Apium graveolens)
- Aceite esencial de romero verbenona (Rosmarinus officinalis qt verbenona)
- Aceite esencial de limon (Citrus limonum)
¿Cómo procederemos?
Se pueden tomar 2 gotas una o dos veces al día diluidas en una cucharada de aceite de oliva, sésamo, u otro que os guste o bien en una cucharadita de miel durante 21 días.
Hidrolatos adecuados:
- De romero verbenona
- De zanahoria
- De enebro
- De ciprés
(Toda la información tiene un carácter informativo y no puede ser considerada como una información médica)
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