He pensado en hacer una meditación para estos días de Semana Santa. Días de recogimiento, en los que se celebra que Jesús de Nazaret fue apresado y crucificado como muestra de amor para sus semejantes y generaciones futuras.
Son días de recogimiento, de pesar, de demostración de amor y finalmente también de alegría.
Nosotros intentaremos recoger en una meditación la energía de amor para que seamos conscientes de que se encuentra en nuestro interior y sea un símbolo de entrega y reconocimiento hacia los demás y en especial hacia nosotros mismos.
Sentir esta energía y tomar conciencia de la expansión de nuestro corazón es una manera de contribuir a la extender esta emoción básica que mueve el mundo.
Queremos contribuir a la mejora de nuestro estado emocional con una meditación que abra nuestro corazón y permite surgir la energía renovadora de amor.
Es importante poder elevar nuestra vibración hacia estados de plenitud para compensar los pensamientos negativos de incertidumbre, miedo, malestar, incomodidad y tristeza si alguno de nuestros seres queridos ya no está con nosotros puesto que contribuyen a que la energía que nos envuelve sea cada vez más negativa.
En función de la intensidad del estado emocional que estemos viviendo, su energía se instalará en mayor o menor grado dentro de los distintoschacras que conforman nuestro sistema energético.
A través de esta meditación también conseguiremos una renovación energética gracias a la instalación de la energía de amor en los distintoschacras para renovar la visión de las distintas experiencias por las que transitamos día a día.